Seguimos empeñados (este es nuestro segundo post para la nueva sección y, por tanto, puede ya considerarse como empeño) en eliminar toda connotación negativa al concepto de comida rápida. Por eso repetimos nuestra máxima: la comida rápida no es basura, solo es rápida. ¿Puede ser basura? Sí, lo es casi siempre, pero no en recetasenserie. Aquí hacemos comida rápida buena, bonita, barata y muy saludable.
Y porque sabemos, intuimos o vaticinamos, que no tienes tiempo para elaborar recetas de alta cocina y que cocinar con hidrógeno líquido no es lo tuyo, nuestro objetivo es crear un útil archivo de recetas exprés. Para ti, que no tienes tiempo, para ti, que odias la cocina, para ti, que estás cansado de congelados y de llamar al chino.
Se acabaron las excusas para comer mal. Si quieres, puedes. Hoy, las invitadas estrellas del post son las judías, alubias, fabas, fabes, habichuelas, frijoles, pochas, caparrones o fesols. Hay tantas formas de llamarlas como variedades de la bendita planta se cultivan en el mundo entero o formas de cocinarlas. Y es que las alubias combinan con todo, hasta con un descapotable rojo.
Nosotros no sabemos a ciencia cierta, o incierta, qué variedad de alubias hemos utilizado para nuestra receta. Nos hemos limitado a ir al súper y comprar el primer bote de judías cocidas que hemos encontrado. Eran blancas, es lo único que podemos especificar. Pero, como cualquier ensalada, esta receta es un cajón de sastre, es decir, acepta todo: Visa, MasterCard, American Express, de débito, crédito y hasta efectivo. ¿Que tú el bote que tienes es de judías pintas?: adelante. ¿Negras?: perfecto, el contraste va a ser bestial. Lo mismo aplica para el resto de ingredientes. No hagas caso a nuestra sugerencia de lista de ingredientes y échale todo lo que te guste y sea considerado por los dioses gastronómicos como apropiado para una ensalada. En el fondo, la ensalada de alubias es como una serie española, muy dramedia ella, muy «señora de Cuenca«.
Pero, sin duda, la mayor virtud de la receta es su rapidez, o lo que es lo mismo, su relación tiempo de elaboración/resultado. ¿Tienes cinco minutos? ¿No? ¡Mentiros@! Deja el WhatsApp un segundo y métete en la cocina.
¡Vamos allá!
Ingredientes (por poner un ejemplo):
- 1 bolsa de ensalada (al gusto)
- 1 bote de alubias cocidas (único ingrediente esencial)
- 1 tomate
- 1 cebolla tierna
- 1 pepino
- 1 bote de maíz dulce
- 1 lata de atún
- palitos de cangrejo
- jamón de pavo
- queso
Elaboración:
- Escurre las alubias y reserva.
- Corta en brunoise los ingredientes troceables.
- Mézclalo todo en un bol.
- Salpimienta al gusto, añádele oro líquido y… ¡a disfrutar!
Presentación:
Esta ensalada puede servir como plato único (ponte un poquito-bastante más) o como acompañamiento.Tú decides.
Consejos:
- Como hemos dicho, al ser una receta rollo “échame lo que tengas por la nevera”, es perfecta para dar salida a esos “medios de” que navegan por nuestros frigoríficos: medio tomate, medio pepino, medio huevo duro, media lata de maíz. No tengas miedo, tú mezcla.
- Si vas a preparar la ensalada con antelación, añade la lechuga justo antes de servirla si no quieres que se reblandezca.
- Como aliño, esta ensalada pide A GRITOS una vinagreta… ¡ñam, ñam, ñam!
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